Si hoy te juzgaste porque comiste algo que no «debías». O tal vez te decepcionaste porque no hubo un cambio milagroso que te sorprendiera en la mañana…
…Puedo decirte que de eso se trata el cambio, de vivirlo o un día a vez. Se trata de entender que eso que quieres conseguir no va a aparecer de repente.
Tendrás que vivir tu progreso un día a la vez.
Aliméntate mejor un día a la vez.
Pero si por algún motivo te tornas pesimista y crees que todo va a empeorar, solo debes recordar que tu proceso es simple. Disfruta las victorias y aprende de las derrotas. Un día vas a incumplirte, vas a romper el plan de alimentación… Aprende y haz un pequeño cambio. Ajusta un día a la vez.
Veras que con el tiempo aquello que te causaba preocupación o dolor, va convirtiéndose en una pequeñez más fácil de manejar.
Hoy te invito a empezar tu progreso con determinación pero sin juicios. Mañana podrás celebrar el progreso de hoy.