Desprenderse de un hábito que nos ha acompañado durante años puede producir miedo. Puede parecer que no es posible abandonar el hábito. La incertidumbre que se crea cuando vamos a hacer algo diferente puede detenernos y al fin de cuentas no cambiamos nada.
¿Por qué tememos cambiar los hábitos? Pero sobre todo, ¿Por qué el miedo nos detiene?
Posiblemente es porque no nos permitimos decir «Tengo Miedo»
- Tengo miedo a fracasar…
- Tengo miedo a incumplirme…
- Tengo miedo a no curar mi enfermedad…
Que tal si mejor te das la licencia de aceptar ese miedo y simplemente enfrentarlo con pequeñas acciones. El miedo no es sinónimo de fracaso y al final, un fracaso solo es encontrar una forma no adecuada que te lleve a lograr tus objetivos.
Hoy te invito a enfrentar al miedo con una pequeña acción que lleve más cerca de tus objetivos.