Si has escuchado, leído o visto la historia de alguien que logró el peso ideal, que venció la ansiedad por comer, que cambió sus hábitos y se volvió saludable, seguro te preguntas si han corrido con suerte.
Puedes pensar que su metabolismo es mejor que el tuyo, que tuvieron la suerte de venir con mejores genes, que sus problemas son menores comparados con los tuyos.
Probablemente detrás de la historia que te cuentan, o la que puedes ver, hay grandes esfuerzos. El esfuerzo para reconocer que produce la ansiedad, el esfuerzo de reconocer los hábitos que no nos llevan a los resultados que queremos, el esfuerzo de cambiar la forma de pensar y relacionarse con los alimentos, el esfuerzo por moverse un poco más cada día.
Tú puedes ser protagonista de una historia de cambio. Si persistes y eres constante, si estableces un patrón de conducta que te lleve a mejorar tus hábitos, si aprendes a relacionarte mejor contigo y con los alimentos, es muy probable que tengas la SUERTE de conseguir el estado de salud que quieres.
Hoy te invito a enfrentar un solo hábito que quieres cambiar y a dar pequeños pasos para cambiarlo a diario.